Con la colocación de tres dispositivos recientemente, el Programa de Asistencia bajo Vigilancia Electrónica, se afianza en San Juan.
El secretario de Estado de Seguridad, Carlos Munisaga, destacó el progreso que se ha realizado con este programa que busca la seguridad en las salidas transitorias, arrestos domiciliarios y en casos de violencia de género. Adelantó que gestionará más dispositivos para que sean utilizados en nuestra provincia.
En San Juan, actualmente hay diecinueve dispositivos activos por prisión domiciliaria y se monitorea con el sistema dual, quince casos de violencia de género.
El programa, implementado en San Juan en el año 2016 por el Ministerio de Gobierno de la provincia, a través de un convenio con el Ministerio de Justicia de la Nación, tiene como objetivo principal realizar acciones que contribuyan a mitigar el impacto negativo de la privación de la libertad y promuevan una mayor integración de la persona con su núcleo familiar y la comunidad.
El funcionamiento
Las tobilleras pueden ser colocadas a detenidos que gozan de salidas transitorias y/o arresto domiciliario pero deben cumplir ciertos requisitos. El primer paso, es la solicitud judicial. Tras ello, se lleva a cabo un análisis pormenorizado de la situación para conocer si están dadas las condiciones sociales y ambientales necesarias, entre ellas, un lugar habitable y con luz eléctrica.
Todo enmarcado dentro de la ley de ejecución penal y el Código Penal, destacando casos prioritarios para solicitar ingresar al programa: mujeres embarazadas, mujeres madres de niños/niñas menores de 5 años o entre 5 y 10 años, personas con discapacidad o madres a cargo de personas con discapacidad, internos enfermos que requieren tratamiento hospitalario o con una enfermedad terminal, adultos mayores de 70 años, e internos perteneciente al colectivo LGTB, entre otros.
Para el caso de salidas transitorias, al reo se le coloca la tobillera con los datos del recorrido que debe hacer hasta llegar a su domicilio. Si se aleja de ese camino, se activa el dispositivo.
En cuanto a los detenidos que gozan de arresto domiciliario, se fija un perímetro de seguridad dentro del cual la persona puede moverse, en función del domicilio. Cuando la persona se aleja más de lo permitido, se activan las alarmas ya que se utiliza un seguidor GPS.
En los casos de violencia de género, el sistema es dual, por tanto se instala la tobillera o pulsera al agresor que emite una señal que recoge un dispositivo que el mismo lleva consigo y a la víctima, se le entrega otro dispositivo (del tamaño de un teléfono celular) que recibe la señal que emiten los aparatos del agresor.
En todas las situaciones, cualquier manipulación que se realice sobre la pulsera/tobillera, activa automáticamente la alerta a las centrales policiales, penitenciarias y judiciales correspondientes.