Carlos Alberto Fernández, es un ingeniero electromecánico sanjuanino y pequeño productor olivícola, que recientemente abrió el mercado australiano para San Juan, exportando 22 toneladas de aceite de oliva virgen extra elaborado a maquila.
El productor trabaja en La Rioja y continúa desarrollando su actividad agrícola familiar cultivando, actualmente, 25 hectáreas de olivo concentradas en el departamento Pocito como “Finca El Cata”.
A través del ingeniero Esteban Santipolio de Finca Tutuna se reunió con la Dirección de Comercio Exterior de la Secretaría de Coordinación para el Desarrollo Económico de San Juan del Ministerio de la Producción, Trabajo e Innovación, a fin de “poner de relieve la inserción internacional de oferta exportable sanjuanina a través de eventos internacionales como Argoliva y la participación en ferias y rondas de negocios que posibilitan detectar y capitalizar oportunidades de negocios para todo tamaño de empresas.
El productor, agradeció “por la promoción internacional de nuestra oferta exportable” y comentó que sus olivares “se ubican en calle 9, metros al este de ruta nacional número 40. Otra propiedad en calle 9 y calle Maurín y la otra en el Quinto Cuartel”.
“Esto lo hemos trabajado a maquila con una empresa de Cañada Honda, con aceitunas de olivares nuevos que ya están al 50% de su producción máxima y otros que están entrando recién en producción”, agregó el ingeniero.
Por ello, “estamos en invirtiendo en una fábrica próxima que esperamos tener ya habilitada para la próxima campaña. Mi sueño es elaborar y comercializar mi propio aceite”.
Sobre sus comienzos, Fernández contó que “mis padres eran productores y con su chacra nos dio educación y profesión a todos los hermanos y hoy, luego del ahorro de años, poco a poco hemos armado la “Finca el Cata” y en breve la pequeña fábrica para poder exportar”, indicó.
“Siempre he querido exportar y, si bien hasta ahora no había podido, cuando vi la posibilidad de generar los dólares frescos para poder exportar, generar dólares frescos y reinvertir; la pude aprovechar gracias a algunas personas amigas que me ayudaron con los contactos comerciales”.
“Mi pensamiento siempre fue intentarlo, sobre todo considerando un mercado interno deprimido en los últimos años y las oportunidades existentes en el mundo por las sequías existentes en los países europeos productores de aceitunas», agregó.
“Y me dije. Lo intento y capitalizo pequeñas oportunidades en nichos de mercados que se abren no para grandes volúmenes, sino para pequeños productores como yo. En mi caso hablé, a través de un traductor, con los clientes de Australia y les expliqué entre otras cosas, mi condición de pequeño productor que por primera vez exportaba. Ellos, a su vez, desde la ciudad de Adela en el sur de Australia, también me explicaron que era la primera vez que importaban”, relató.
“Hemos podido enviar un flexitank, con 22 toneladas de aceite de oliva virgen extra. Vía Puerto de Valparaíso, cruza en barco directamente el Océano Pacífico a Australia”, sumó.
El productor sanjuanino explicó que lo que produce comprende principalmente aceitunas de la variedad Arbequina y Coratina y una pequeña parte de Arauco, variedad doble propósito, que este año por conveniencia de precio, se destinó a conserva.
Además, comentó que se trata de un primer envío y que ve al sector olivícola local con mucha esperanza, «creo que, frente al cambio climático y otros aspectos del mundo, se van a dar a más oportunidades”.
“Por ejemplo, Uruguay también nos está requiriendo aceite y hay un canal abierto para los supermercados de este país. La idea es poder elaborar en breve en nuestra propia planta y luego desde ella exportar o bien desde la zona primaria aduanera de Pocito”, finalizó.