En la Fiesta Nacional del Sol 2025, el stand del Ministerio de Minería de San Juan propuso un desafío como el de las bicicletas de la energía. Una experiencia que demostró que la fuerza individual se multiplica cuando se comparte, y que el trabajo en equipo puede encender más que una luz; puede generar sonrisas, complicidad y recuerdos.
En este espacio, cada pedaleada cuenta, pero el verdadero reto es hacerlo en dupla y sincronizar ritmo para alcanzar la meta. Entre quienes se animaron al desafío, estuvo un grupo de la promoción ´81 del Normal San Martín, que dejó claro que la camaradería escolar no se pierde con los años.
También participó una pareja que se conoció en las Sierras Azules, y que encontró en esta prueba una excusa para reírse juntos. Desde Rivadavia llegaron los hermanos Máximo y Dante, ciclistas apasionados que pusieron a prueba su resistencia. Y desde Capital, Guadalupe y Alma, amigas inseparables, que pedalearon con la complicidad que solo da la amistad.
Pero la energía no llegó solo desde las bicis. Majo Soler y Maru Silva fueron las encargadas de animar el stand, convocando con ocurrencias y buen humor a cada participante. Entre risas y desafíos, lograron que la experiencia fuera más que un juego: un recordatorio de que, cuando se trata de generar energía, el trabajo en equipo siempre ilumina más.




