Creado en 1998, el Comité de Maltrato tiene la misión de proteger a los niños internados de cualquier tipo de acción u omisión que pusiera en riesgo su integridad Biopsicosocial, partiendo desde casos de descuido hasta situaciones gravísimas como maltrato emocional, abuso sexual o violencia en su grado más extremo. El Comité cuenta con dos resoluciones, una del H.DR.G.R. N 2177- MSP 2000/ 2019 y Resolución de Fiscalía N 511 Año 2002.

Basado en la ya imprescindible importancia del trabajo multidisciplinario, el Comité está constituido por Psicólogas, trabajadoras sociales y una ginecóloga, realizando el abordaje en el sector de internación pediátrica, donde los pacientes deben permanecer para ser evaluados y resguardarlos de nuevas situaciones de violencia. Se abordan casos de niños/as desde el mes de vida hasta los 17 años y 11 meses, con lo cual el espectro de acción es bastante amplio.

Al Comité le llegan casos en donde se sospeche maltrato. Ante eso los médicos realizan una interconsulta y el equipo se aboca en función de ese paciente para realizar una evaluación. Se entrevista al médico de cabecera u otros profesionales intervinientes en el caso. También se entrevista al adulto que está a cargo y/o al mismo paciente si está en condiciones y dependiendo de su edad, o incluso citar a otros familiares, dependiendo de las situaciones que se van encontrando. Es importante destacar que hay varios tipos de violencias: física, emocional, abuso sexual, negligencia, abandono; dependiendo del tipo de violencia que se sospeche es el trabajo que se va a hacer.

No sólo una acción violenta sobre un niño/a implica un hecho grave sino la omisión ante una necesidad básica (educación, salud, alimentación, etc.) se considera situaciones de maltrato. Por esta razón se evalúan las causas de dichas omisiones a los fines de determinar si se trata de un caso de violencia por negligencia. Básicamente se trata de resolver la situación o carencia del niño/a, no importa la manera en que se haya dado, no hace falta que haya un delito de por medio. Siempre es importante dejar internado al paciente hasta que se pueda esclarecer la situación, se necesita tiempo para hacer una evaluación correcta.

Es importante destacar que ante el alta del paciente se toma una decisión de forma interdisciplinaria para resguardo del mismo y a la espera, en muchos casos de una respuesta del organismo de aplicación.

Los miembros del Comité de Maltrato Infanto Juvenil involucrados en esta tarea también realizan otros tipos de abordajes de acuerdo a las necesidades del sector pediátrico y de otros servicios. Sin embargo debido a la alta demanda de casos de maltrato los miembros se ven abocados casi con exclusividad al abordaje de dicha casuística.

El Comité de maltrato Infanto Juvenil se reúne una vez a la semana para evaluar los casos abordados y definir de acuerdo al riesgo en el que está inmerso el niño/a y los recursos con los que cuenta su entorno, si se eleva informe al organismo de aplicación: Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia o se realiza seguimiento en los casos que implique situaciones de salud, se coordina con la zona para realizar seguimiento por un tiempo y en caso de incumplir se eleva informe al organismo correspondiente.

Trabajar en un contexto difícil

Las profesionales comentan acerca de la complejidad y dificultad de trabajar en este ámbito, porque a veces el riesgo que existe para los niños se extiende para las integrantes del Comité: “Hay que ser muy cautelosos a la hora de abordar un caso, hay pacientes que son abiertamente agresivos, tenemos que protegernos nosotros y proteger al niño, ya que a veces en un caso de abuso o de maltrato el victimario se pone mucho más violento todavía al saber que estamos averiguando, hay que estudiar bien todo para no exponerlo aún más al paciente”.

“En los casos de abuso, la niña o el niño abusado quizás no nos cuenten nunca quién fue, entonces tenemos que averiguar en qué contexto se dio, no podemos dar el alta y quizás entregarlo otra vez en manos del abusador, necesitamos tomar medidas rápidamente y recibir la respuesta de los otros organismos, no tenemos la potestad de decir que un niño se va con la abuela u otro familiar”.

“A veces tenemos mamás que llegan bajo los efectos de sustancias ilícitas, con excitación psicomotriz y no las podemos ni entrevistar, o a veces la mamá también es víctima de violencia y nos pide ayuda para ella y los otros hijos, todo depende de cada caso para ver cómo actuamos, más teniendo en cuenta que el 90% de los casos son de violencia intrafamiliar”, explicaron.

En los casos de maltrato físico o abuso sexual se deberá realizar denuncia en CAVIG o en ANIVI para que evalúen con un legista de forma inmediata: “dependemos totalmente de eso para que la solución llegue y no perdamos la posibilidad de ayudar a esa víctima, lo cual cuando pasa es tremendamente frustrante. Nosotros sólo podemos evaluar e informar con la mayor rapidez y sigilo a los organismos competentes para que tomen las medidas que deben tomar”.