El ministro de Familia y Desarrollo Humano, Carlos Platero -acompañado por la directora de Asistencia y Prevención de los Consumos Problemáticos, Daniela Merlo y la directora Administrativa, Patricia Carrizo- firmó un convenio de asistencia y cooperación con los representantes de la Fundación Espíritu Alma y Cuerpo (Es.Al.Cu San Juan), la institución que, a través de los llamados Hogares Beraca, se dedica a dar contención afectiva, espiritual, de salud y formación laboral a personas de diferentes edades, en situación de vulnerabilidad o riesgos sociales, a causa de diversas situaciones, inclusive en conflicto con la ley, para que puedan desarrollarse íntegramente y reinsertarse en la comunidad. Por esta entidad, rubricó el acuerdo, su presidenta Maira Ana de los Ángeles Ochoa.

El convenio guarda relación directa con los objetivos establecidos en el Plan Provincial para el Abordaje Integral de los Consumos Problemáticos 2023-2027, especialmente porque tanto este ministerio (que es el organismo de gobierno que lo promueve y que para concretarlo convoca a accionar a todos los ministerios y dependencias del Estado, además de instituciones privadas y asociaciones) como la entidad religiosa vinculada Iglesia Evangélica, coinciden en la necesidad de articular los recursos necesarios para el acompañamiento de las personas que más lo necesitan.

La Fundación Espíritu Alma y Cuerpo, cuenta desde el año 2009, con 8 sedes de los Hogares Beraca, en distintos departamentos de la provincia, en los que se alberga a más de 120 personas -mujeres, hombres y niños- que hacen sus tratamientos por consumos problemáticos, pero también para superar situaciones de violencia, situación de calle, abandono, entre otros. Cada uno de esos hogares se autosustenta a partir de los recursos generados por quienes allí residen a través de panadería, agricultura, granja.

En la oportunidad, el ministro Platero expresó “su gratitud por el compromiso asumido con coraje y valentía ante el trabajo que realizan en los Hogares Beraca”, mientras que el padre Andrés González agradeció este vínculo “porque les permite incrementar su ayuda y colaboración con quienes viven situaciones difíciles de odio, de rebeldía, de droga y de depresión pero que a través del amor y la fe tienen otra oportunidad en la vida”.