El gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, recorrió la Casa de la Bondad, una institución que volverá a abrir sus puertas para brindar cuidados paliativos y acompañamiento a personas en la etapa final de su vida. La reapertura se concretará gracias a un convenio firmado con la Fundación Manos Abiertas, que permitirá reactivar el lugar tras dos años de inactividad.

La alianza que devuelve vida a un espacio solidario

El acuerdo fue sellado entre el Ministerio de Familia y Desarrollo Humano y la Fundación Manos Abiertas. Estuvieron presentes los ministros Carlos Platero y Amilcar Dobladez, junto a integrantes de la fundación. La iniciativa prevé la incorporación de ocho profesionales de la salud que ofrecerán atención integral y contención emocional a los pacientes y sus familias.

Durante el acto, Orrego destacó: “Estamos aquí para celebrar este convenio con el objetivo de avanzar en acciones solidarias para el bienestar de los sanjuaninos que más lo necesitan. Este acuerdo permitirá reabrir la Casa de la Bondad, cerrada hace más de dos años, gracias al compromiso de quienes entienden que acompañar también es cuidar”.

Un compromiso basado en la empatía y la dignidad

El gobernador subrayó la importancia de proteger la dignidad humana y acompañar con amor a quienes transitan enfermedades terminales. “La solidaridad, la empatía y el compromiso son los pilares que transforman vidas”, señaló. El convenio busca articular acciones conjuntas para brindar atención técnica, profesional y humana a personas en situación de vulnerabilidad.

El Ministerio de Familia aportará asistencia técnica y coordinación institucional, mientras que la Fundación pondrá a disposición su infraestructura y equipos de voluntariado. Además, se impulsarán instancias de formación y sensibilización comunitaria para fortalecer la red de apoyo a pacientes terminales.

Una reapertura con impacto humano

Tras dos años de cierre, la Casa de la Bondad volverá a ser un símbolo de contención y acompañamiento. Con profesionales especializados y voluntarios comprometidos, el espacio se consolida como un modelo de atención paliativa y humana en San Juan. Esta reapertura marca un paso significativo en las políticas sociales provinciales y refuerza el compromiso de construir una sociedad más solidaria y empática.